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Juan de Dios Robles Lorite
Foto: Diego Delgado |
"Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es eso a lo que he dedicado la mía."
Esta frase la dijo el tenor italiano Luciano Pavarotti. De igual forma conocemos a mucha gente que ha dedicado su vida a la música.
En este mes de Octubre 2012 tenemos el honor de celebrar el 20 aniversario desde que empezó a venir a nuestro pueblo una de esas personas que un día decidió hacer de la música su forma de vida.
Corría el año 1992 cuando un grupo de personas tuvieron el acierto de pensar que Jódar necesitaba retomar la cultura musical que llevaba unos años un poco olvidada y llamaron a Juan de Dios Robles "el Maestro" y confiaron en su persona para crear una banda, una banda que 20 años después, en 2012 ha alcanzado un nivel de gran calidad musical y lo más importante, una banda que se traduce en una gran familia puesto que sus miembros han pasado esos 20 años juntos, codo con codo, compartiendo no sólo música sino también sentimientos, vivencias, experiencias, problemas, alegrías, en definitiva una vida entera, porque "la música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido" (Leonard Bernstein).
Merece la pena pararse un poco a mirar fotografías de estos 20 años, instantáneas que recogen el paso de los años, caras de adolescentes, diferencias en la forma de vestir... pero imágenes que transmiten el espíritu de cordialidad y compañerismo que siempre ha habido y habrá por encima y más allá de la música.
Fotos que iluminan nuestros corazones al vernos reflejados y por un momento trasladarnos a antaño y volver a sentir lo que ese día sentímos: tocar, la banda, un concierto, una procesión, amigos, personas con las que compartimos una vida día a día... entre otras muchas.
"La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón." (Magdalena Martínez)
Todo esto no hubiese sido posible sin la persona de Juan de Dios Robles, “Juande”, como cariñosamente lo llamamos todos. Ha sabido entrar en nuestros corazones con su música, con su forma de ser, compartiendo con cada uno de nosotros momentos de su vida, interesándose por aspectos de nuestras vidas que nada tienen que ver con la música, formándonos como músicos pero también como personas que nos enfrentamos a la realidad, guiándonos y mostrándonos el camino para saber caminar por el sendero de la vida sin salirnos de la vereda.
Por eso queremos hacer este pequeño homenaje a la persona de Juan de Dios, para felicitarlo y darle gracias por esos 20 años que lleva compartiendo con nosotros. Y lo hacemos en forma de relato o cuento para que entendáis la “magia” de la música porque decía Ludwig Van Beethoven:
"La música debe hacer saltar fuego en el corazón del hombre, y lágrimas de los ojos de la mujer."
J
ódar es el pueblo donde he crecido y donde llevo veinte años viendo diariamente a los que un día fueron críos y que hoy son hombres y mujeres, padres y madres algunos. Dicen que los seres inertes como yo no podemos hablar. Sin embargo no sé cómo ni por qué hoy puedo hacerlo. Dios me ha concedido un ratito para que os cuente esta historia: la historia de la “magia” de la música.
U
n día cualquiera como otro alguien me dio vida para que a través de mis movimientos, sus órdenes, signos, gestos, sean interpretados por músicos que los transforman en dulces sones y melodías, en música. He visto pasar mucha gente por aqui; primero por la academia que creó mi dueño, después por la Escuela de Música, que se creó posteriormente aprovechando la cantera de la banda, todos ellos con la misma ilusión y trabajando por intentar transmitir a las gentes del pueblo su pasión por la música.
A
ños llenos de vida. He sido testigo de incansables conversaciones entre tantos y tantos temas y de diversas temáticas. A veces, incluso, he sufrido porque no me hacían caso con tanta conversación. He querido participar pero no me han dejado. He estado a punto de decir: "¡Eh¡ ¡Aquí¡ soy yo... la batuta... dejarme opinar... que yo también tengo algo que decir. Y es que mi dueño nunca se ha cansado de escuchar y aconsejar a cuantos lo han necesitado, haciendo de la música algo más.
N
unca he querido imaginar que ocurriría si algún día me encerrasen para siempre, dejándome olvidada. ¡Yo quiero seguir viva¡ Y quiero seguir balanceándome en las suaves manos de mi Maestro. Y que aquellos a los que mire sigan sintiendo la llama por dentro, esa que a través de sus corazones puedo ver cuando les miro: esa que manifiesta un rato de ocio, un escape a los problemas, una forma diferente de entender la vida, una forma muy especial de compartir y estrechar lazos, porque esa es la “magia” de la música.
D
icen que quien canta su mal espanta. Llevo veinte años cantando a pleno pulmón. Viajando en la maleta de quien quiso unirme a él para siempre. Como en todas las cosas, los malos ratos también existen. Yo tengo que aguantar la rabia y la tensión en los momentos más tensos. Pero con trabajo, ilusión y fortaleza eso dura poco y siempre podemos salir adelante él y yo. La música amansa las fieras. ¿Qué sería de la vida, de nuestras vidas, sin la música?
E
s curioso, pero si miramos la definición de música dice que es la combinación de sonidos y de silencios. “Silencios” que invitan a seguir con otras notas, silencios que inundan el aula de ensayo cuando me quedo sola. Silencios que me animan a seguir luchando porque llegue otro día de ensayo..y otro y a desear que nunca llegue el final.
Tal vez haya gente que lea estas líneas y no entienda nada. Tal vez alguien piense que estoy loca, tal vez no hayas adivinado todavía quién soy yo y quién mi dueño.
O tal vez lo hayas entendido todo y estés como yo, emocionado porque te estés sintiendo identificado porque esa llama esté en tu corazón y eso es lo que llamamos la “magia” de la música.
Va siendo hora de que esta pobre vieja vaya callando la voz y quede a merced de su dueño. Así transcurre mi vida, entre flautas, clarinetes, trompetas, trombones, etc..instrumentos todos que no son sino meros medios de comunicación entre unos y otros.
Gracias por brindarme esta oportunidad de expresarme y agradecer mi gratitud. Y a ti, mi creador y dueño, que puedo decirte sino de nuevo Gracias; siempre estaremos unidos y juntos, porque siempre estarás en mi corazón.
Gracias por todo, Maestro.
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Concierto en el Paseo 1º de Mayo |